Wednesday, June 01, 2005

Cuando la universidad deja huella

Una sensación de respeto y admiración invaden la mente al leer su curriculum. Estudios en Europa y Norteamérica, así como destacados puestos en el sector público sobresalen en el documento. Todo gran desarrollo se cimenta sobre una gran base sólida. Tan grande y sólida como el agradecimiento que muestran la incontrolable expresividad que brota de Beatriz Boza al hablar de su paso por la Universidad. Sus ojos se abren, las manos se mueven y la sonrisa nunca se borra de su rostro cada vez que ella recuerda sus anécdotas de estudiante.
Su vocación por el derecho nació en Alemania, donde comenzó sus estudios luego de obtener su bachillerato en Química. El primer contacto con nuestra universidad lo tuvo dos años después cuando regresó a nuestro país. «… porque era la mejor. En los 80´s para estudiar Derecho, la Católica era la mejor y no me lamento para nada»; señala Beatriz mientras sus ojos se abren cada vez más.
Y es que Beatriz Boza sabía desde un primer momento que venía a estudiar; por eso, recuerda con una sonrisa como se sorprendió cuando llegó un día a la Facultad, pero para su sorpresa estaba cerrada. «No me entraba en la cabeza que los estudiantes pudiéramos dejar de estudiar e imaginar que la universidad estuviera cerrada una semana.»
Por eso, su paso por los «galpones de pollo», como ella describe a la antigua Facultad de Derecho, estuvo marcado por el aprendizaje y por la necesidad de aprender no sólo la teoría sino la práctica.
De los cinco años que pasó por nuestra universidad, son varias las enseñanzas que ella recuerda con gran cariño. Sobre todo agradece los ejemplos que recibió, el haber tenido la oportunidad de poder aprender de destacados abogados como Javier de Belaunde, Manuel de la Puente y Lavalle y Jorge Avendaño. Las palabras no le bastan para expresar su emoción al recordar al profesor Armando Zolezzi, «obviamente mucho más joven, pícaro, coqueto pero a la vez, exigente y comprometido con lo que estaba haciendo». Poder aprender de estos ejemplos vivientes fue la oportunidad de ver algo integral, la pasión, compromiso e integridad reflejados en una persona. Como ella lo señala, «esas cosas marcan».
Asimismo, la doctora Boza quedó marcada por el hecho que su Facultad le fomentará y le haya permitido tener su propia opinión. Ya que, a pesar de tener una idea contraría a la de sus profesores respecto a su tema de tesis, fueron ellos los que la apoyaron e impulsaron a seguir adelante en lugar de persuadirla de lo contrario. En su memoria todavía están las palabra que alguna vez escucho del doctor De la Puente cuando ante tantas negativas, ella no sabía si continuar o no con su tema de tesis «Recuerdo una conversación con el doctor Manuel de la Puente que era mi asesor y que también discrepaba de mi tesis, me dijo: «Si no estas convencida, hacer tu tesis es precisamente sacarte el clavo y demostrar que tenías razón o no.» La oportunidad de tener ejemplos de vida, aprender a tener opinión propia y jugárse por ella misma son enseñanzas que la doctora Boza recuerda y agradece porque, como ella señala, «son parte de mi formación son parte de lo que soy».
Luego de varios años, Beatriz Boza ha regresado a su alma máter pero ya no como alumna sino como profesora. Sobre su regreso a las aulas, con nostalgias y risas responde «cuando uno regresa después de años, sientes que estas ahí como siempre, pero cuando te tratan de usted, te das cuenta que los años han pasado.»

Entrevista a Beatriz Boza, renombrada abogada egresada de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Publicado en el Boletín N° 32 de la Asociación de Egresados y Graduados de la Pontifica Universidad Católica del Perú.
Editorial
"ET LUX IN TENEBRIS LUCET"

El sucesor del Papa Juan Pablo II asume el cargo en momentos en que la Iglesia Católica pasa por uno de los mayores éxodos de fieles. El elegido para asumir el lugar de San Pedro deberá de ser la ejemplificación del lema de nuestra Universidad « ET LUX IN TENEBRIS LUCET». De este modo, el nuevo Pontífice tendrá que ser la luz dentro de las tinieblas en donde los católicos se puedan apoyar.
Nuestro lema no sólo es la representación de la labor que deberá cumplir el nuevo Papa sino que también es el llamado que todos recibimos al ingresar a la Universidad Católica. El padre Jorge Dintilhac, al fundar nuestra alma máter, deseó crear un ambiente para que los estudiantes pudiéramos ser luces dentro de la oscuridad. En momentos de gran cambio, tomemos unos minutos para reflexionar sobre esta frase y ver si de verdad honramos este lema que guía la vida universitaria de muchos jóvenes quienes ven en nosotros, los egresados, los ejemplos y las razones por las cuales decidieron ser miembros de la comunidad PUCP

Editorial del Boletín N° 32 de la Asociación de Egresados y Graduados de la Pontificia Universidad Católica del Perú